“Y el rey habló con ellos, y no fueron hallados entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías…. En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino” Dan 1:19-20
La cautividad a la que fue llevado el pueblo de Israel, incluidos Daniel y sus amigos, eran parte de la voluntad de Dios en sanción por la desobediencia y rebeldía que el pueblo había manifestado hacia su Dios. Bajo estas circunstancias muchos temores y dudas podrían haber venido sobre todos ellos y más sobre estos 4 jóvenes de linaje real, ya que podrían haber sido considerados como “peligrosos” por el estado conquistador. Tal vez algo similar puede sentir un hijo de Dios cuando sabe que ha estado actuando mal y que las circunstancias que Dios permite son el resultado de dicha desobediencia. Pero aún en esta situación, cuando el hijo de Dios actúa adecuadamente puede ser mantenido por el poder sobrenatural de Dios en posiciones de autoridad y aún seguir avanzando de acuerdo a su voluntad. ¿Cómo lo lograron estos 4 jóvenes?
I. NO TE CONSIDERES EL MÁS PEQUEÑO
Aun a pesar de los tiempos de crisis, de esclavitud, de dolor, Dios pudo sacar de ese pueblo “inferior y conquistado”, jóvenes con mucha más sabiduría que los del gran imperio Babilónico. San Mateo 2:6 dice: “`Y tú, Belén, tierra de Judá, de ningún modo eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un gobernante que pastoreará a mi pueblo Israel” Si a través tuyo puedo manifestarse ese gran Salvador y Señor Jesús, entonces No eres el más pequeño, sin alguien de gran influencia y autoridad. San Juan 1:46 dice: Natanael le preguntó: "¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?" "Ven y verás", le dijo Felipe. No te apresures a hablar antes de ver que es lo que Dios va a hacer contigo y a través de ti, no te menosprecies por nada de lo que haya pasado o por las circunstancias que hayas tenido que enfrentar.
No menosprecies la familia, el barrio, la ciudad o el país de donde vienes, porque el Poder de Dios es capaz de levantarte hasta hacerte 10 veces mejor que los “Grandes”. Gedeón consideraba a su familia como la más pobre en Manasés, pero Dios le dice que derrotaría a los madianitas como un solo hombre, Jueces 6:15-16. Saúl consideraba su tribu y su familia como la más pequeña de toda la nación de Israel, sin embargo Dios lo hace jefe de las tribus de Israel, 1 Samuel 9:21; 15:17. David le dice a Saúl que el y su familia no eran nadie como para emparentar con el rey, pero luego, cada vez que salían a la guerra, David tenía más éxito que todos los siervos de Saúl, 1 Sam 18:18,30. Pablo dice en 1 Corintios 1:28 que lo vil, lo menospreciado y lo que no es, escogió Dios para avergonzar a lo que es.
II. MANTÉN LO QUE YA GANASTE
Nabucodonosor mandó buscar muchachos que mantuvieran ciertas características, las cuales encontraron en estos 4 jóvenes a pesar de pasar por tiempos de crisis y de esclavitud:
1. En quienes no hubiese tacha alguna, esto nos habla de integridad, una vida de santidad. Necesitamos recordar que los tiempos de crisis, de problemas, así como los de manifestaciones sobrenaturales pasan pero lo que finalmente queda es nuestra vida de integridad. Jesús pasó por diferentes tiempos, etapas, pero a modo de resumen se puede decir que fue tentado en todo pero sin pecado y eso fue lo que finalmente le fue útil para presentarse como un cordero sin mancha y ser el Sacrificios por excelencia, acepto ante su Padre. Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras pero Oró. Pablo fue un perseguidor de la Iglesia pero su integridad lo llevó a ser perseguidor de hombres y mujeres para llevarlos a Jesús. Tus dones y talentos te pueden colocar en determinada posición pero sólo tu integridad te mantendrá allí. Pero aún más, tu integridad te llevará a lugares donde tus dones no te pueden llevar.
2. De buen parecer, Proverbios 15:13 dice que el corazón alegre hermosea el rostro, (hasta los feos se ven bonitos cuando tienen un corazón alegre). El corazón alegre nos habla de un corazón sano, sin heridas emocionales, sin rencores, resentimientos, ni amarguras. El que mantiene el corazón alegre es aquel que ha aprendido a perdonar, porque no se nace sabiendo perdonar, se aprende. Y aprendemos cuando nos dañan, cuando nos decepcionamos, hasta cuando “sentimos” que Dios nos falla. Tal vez el pueblo que iba camino a la esclavitud (incluidos estos 4 jóvenes) pudiera haber estado “resentido” con Dios porque no los libró de esta vergüenza; pero Daniel y sus amigos mantenían su corazón alegre perdonando a quienes hayan tenido “mayor responsabilidad” de este tiempo de esclavitud. El corazón sano es la clave para que Dios nos lleve más alto, porque Él no hará que un resentido esté en una posición de autoridad en la cual pueda usar dicha autoridad para dañar a otros. Esto distingue a José, hijo de Jacob, como un verdadero líder en Egipto porque pudo perdonar a sus hermanos y ver la actitud de ellos como parte del plan de Dios. Esa misma actitud mostró el salvador desde la cruz cuando abre sus labios para pedir a su Padre que los “perdone porque no saben lo que hacen”. Esa es la misma actitud que debe tener todo aquel que desea que Dios siga transformándolo de gloria en gloria.
3. Enseñados en toda Sabiduría, así como los que fueron escogidos para diáconos en Hechos 6, pero ¿qué es sabiduría? A veces lo único que hacemos es recitar Proverbios 1:7, pero sabiduría, de manera práctica, es la capacidad para aplicar lo que hemos aprendido. Hay quienes no son sabios sino sabidos, conocen mucho pero viven poco, eso no es ser sabio, más bien es acumular más culpa para el día del juicio. Ser sabio es vivir aquello que he recibido, esa es la sabiduría de Santiago 3:13, 16-17, llena de misericordia y de buenos frutos.
4. Sabios en ciencia, No todo en la vida se logra con la BOA (Biblia, Oración y Ayuno), necesitamos ser sabios en ciencia, conocimiento, estudio, preparación, investigación. Sin ánimo de menospreciar a Pedro, Juan y Jacobo; fue Pablo, el educado a los pies de Gamaliel, el que fue utilizado por Dios para escribir la mayoría de las epístolas del Nuevo Testamento. Es necesario tener un corazón enseñable y buscar aprender constantemente, lo que John Maxwell llama subir nuestros topes; y no es que el conocimiento es el que me lleva arriba, tengo siempre claro que Dios es el que me coloca en autoridad, pero debe estar preparado para cuando esto suceda.
5. De buen entendimiento, Existe un nivel que va más allá del conocimiento, inclusive de la sabiduría y es el del discernimiento. Sólo Dios puede darnos ese nivel de “entendimiento”, que no lo tienen los que han estudiado mucho ni lo que tienen la habilidad para aplicar lo aprendido; por eso Daniel iba ante Dios cada vez que se le presentaba un nuevo desafío. Recordemos que nuestra lucha es espiritual y cuando algo no resulte en lo natural es tiempo de tomar las armas del espíritu que sen poderosas para la destrucción de fortaleza y es allí donde Dios se glorifica.
6. Idóneos para estar en el palacio del rey, Daniel y sus amigos necesitaban una buena dosis de “ubicaína” = humildad, saber ante quien iban a estar, tanto en lo natural como en lo espiritual. Deberían saber que iban a estar ante la presencia del rey más poderoso de su tiempo y debían conducirse prudentemente, pero deberían saber también que por más rey que fuera, no era para nada comparable con el Verdadero Rey y debia ser necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. La humildad, por lo tanto, debería ser la característica de estos jóvenes. Humildad para servir al rey y humildad para depender de Dios y no de sus dones, capacidades o carácter. El camino a la exaltación es la humillación.
Todo esto ya eran cuando el rey los mandó buscar y a pesar de las amenazas, de los decretos, de las sanciones, NO LO PERDIERON. No pierdas lo que ya has conseguido con tanto esfuerzo. Algunas cosas te han costado tiempo, sacrificio, esfuerzo, lágrimas, etc para que por un poco de autoridad, fama o finanzas renuncies o lo dejes ir fácilmente. Mantener estas características depende de ti y de tu capacidad para hacer tu parte y clamar y esperar hasta que Dios haga la suya, la cual llegará más pronto de lo que puedes pedir o entender.
miércoles, 14 de abril de 2010
viernes, 9 de abril de 2010
VERDADERO AMOR A JESÚS
“Jesús dijo a Simón Pedro: ¿me amas más que estos? Le respondió: Sí,
Señor, tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis ovejas” Juan 21:15
Durante estos días pasados de Semana Santa existen muchas demostraciones de devoción a Jesús en muchas iglesias y religiones, aunque también hay quienes ignoran totalmente estos días y los dedican a gustos personales y hasta a dar rienda suelta a sus pasiones. Dentro de las diferentes manifestaciones de devoción tenemos las tradicionales como asistir a una procesión, escenificar en vivo el padecimiento de Cristo, visitar 7 iglesias, organizar campamentos, retiros, noches especiales, etc. Cada una de ellas se hace con un sentir especial de demostrar nuestra gratitud y amor a Jesús por lo que hizo por nosotros. Pero, existe un refrán que “Amor con Amor se paga”; es decir, no hay otra manera de pagar el amor de Dios, sino con Amor. Dios no está esperando sacrificios sangrientos u ofrendas descomunales o rituales espectaculares, sino Amor, puro y profundo Amor.
Si bien Dios desea que respondamos con amor a todo el esfuerzo que Dios ha hecho por nosotros, no es un amor de acuerdo a lo que yo pienso sino a lo que Él desea. Yo puedo pensar que amo a alguien invitándolo a disfrutar una cena de comida italiana, y pensar que estoy haciendo lo correcto, ignorando tal vez que a esa persona le disgusta totalmente la comida Italiana. Dar amor verdadero no es de acuerdo a lo que a mi me parece o me agrada, sino de acuerdo a lo que Dios dice. En este pasaje descubrimos cual es la manera de amar que Jesús requiere para nosotros:
1. Sintiendo profundo dolor por nuestras faltas
“Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez, ¿Me amas?” Jesús amó a Pedro y luego de su resurrección lo incluyó dentro de los 12 a pesar que lo había negado; sin embargo esa día Jesús le pregunta 3 veces si lo ama, haciéndole recordar que lo había fallado 3 veces. La idea no es que Jesús le estaba sacando en cara o tratando de condenarlo (porque si no, no lo hubiera considerado). Jesús quería ver su reacción al ser confrontado con su falta. ¿Ten entristece tu pecado o estás como si nada? Cuando te llaman la atención por un error, ¿te molesta, no te importa o reconoces y te entristece tu falta? Si amas verdaderamente a Dios vas a sentir dolor cada vez que le falles, así sea algo pequeño. Si has perdido sensibilidad frente al pecado, así trabajes para Dios, le sirvas, prediques, enseñes, ofrendes sobreabundantemente, necesitas pedirle al Espíritu Santo que renueve tu amor hacia aquél que dio su vida por ti en la cruz para que no soportes el pecado en tu vida.
2. Prestar atención a la Palabra de Dios, vs. 17
“Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez, ¿Me amas?” A la tercera vez, recién Pedro se da cuenta de la dimensión de la pregunta de Jesús. Jesús siempre decía el que tiene oídos para oír que oiga. Cada mensaje, cada reflexión, cada día de reunión no debe ser un “tema” más para ti sino que debes procurar prestar atención realmente a la profundidad de lo que Dios te está hablando. Sólo así podrás dar una respuesta correcta y no contestar por contestar o hacer promesas que no vas a cumplir. Dios te habla de diferentes maneras. ¿Prestas real atención a la Palabra de Dios en tu devocional? ¿Prestar real atención a las instrucciones de tus líderes y pastores? ¿Prestas real atención a las reflexiones que escuchas los días que te reúnes en la Iglesia o a la letra de las alabanzas que cantas?
3. Estar dispuesto a obedecer, vs. 17
“…y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas” Cuando Pedro entendió y se puso triste contestó una vez más (aunque este vez más consciente) que si lo amaba, sabiendo que Jesús le iba a repetir la orden que le había dado ya 2 veces. Jesús entonces le dijo te voy a dar un encargo, una orden. Pedro estuvo dispuesto a obedecer. La mejor manera de demostrar amor es obedeciendo; las palabras pasan, las canciones, los regalos, los gritos de júbilo pero la Obediencia queda, produce efectos en tu vida, da frutos y tiene recompensa. ¿Estás obedeciendo en todo lo que Dios está pidiendo de ti?
4. Amando a las personas a mi alrededor, vs. 17
“...Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas” El encargo de Jesús para Pedro fue: Apacienta mis ovejas. El amor se transmite, las personas necesitan experimentar el amor de Dios a través tuyo, no sólo los inconversos, sino también los miembros de la Iglesia (o viceversa); no sólo tu grupo de amigos o tu célula o tu grupo homogéneo, sino también los niños, los adolescentes, los jóvenes, los adultos; no sólo los hermanos sino también los líderes, los pastores. Necesitamos una nueva generación de cristianos que pueda bendecir su Iglesia, sus familias, su ciudad y el mundo entero. Necesitamos una nueva generación que no sólo produzca nuevas alabanzas o coreografías artísticas o programas de excelencia sino sobre todo que fluya y desborde AMOR VERDADERO A JESÚS. Amor que aprende a Pastorear a otros aún desde esta temprana edad. Todos podemos pastorear a otros, el nuevo convertido al inconverso, el discípulo al nuevo convertido, el líder al discípulo, los pastores a los líderes. Siempre es posible transmitir de gracia lo que hemos recibido por gracia.
Creo firmemente que Pedro le falló al Maestro, no porque le faltaba “poder espiritual”, o le faltaba “valentía”, sino porque le faltaba mejorar su Amor a Jesús. De allí la pregunta de Jesús que la extiende a nosotros también: ¿Me amas más que éstos? Quiere Dios que nuestra respuesta sea no sólo con palabras sino con la demostración práctica que Él espera de nosotros. Amén.
Señor, tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis ovejas” Juan 21:15
Durante estos días pasados de Semana Santa existen muchas demostraciones de devoción a Jesús en muchas iglesias y religiones, aunque también hay quienes ignoran totalmente estos días y los dedican a gustos personales y hasta a dar rienda suelta a sus pasiones. Dentro de las diferentes manifestaciones de devoción tenemos las tradicionales como asistir a una procesión, escenificar en vivo el padecimiento de Cristo, visitar 7 iglesias, organizar campamentos, retiros, noches especiales, etc. Cada una de ellas se hace con un sentir especial de demostrar nuestra gratitud y amor a Jesús por lo que hizo por nosotros. Pero, existe un refrán que “Amor con Amor se paga”; es decir, no hay otra manera de pagar el amor de Dios, sino con Amor. Dios no está esperando sacrificios sangrientos u ofrendas descomunales o rituales espectaculares, sino Amor, puro y profundo Amor.
Si bien Dios desea que respondamos con amor a todo el esfuerzo que Dios ha hecho por nosotros, no es un amor de acuerdo a lo que yo pienso sino a lo que Él desea. Yo puedo pensar que amo a alguien invitándolo a disfrutar una cena de comida italiana, y pensar que estoy haciendo lo correcto, ignorando tal vez que a esa persona le disgusta totalmente la comida Italiana. Dar amor verdadero no es de acuerdo a lo que a mi me parece o me agrada, sino de acuerdo a lo que Dios dice. En este pasaje descubrimos cual es la manera de amar que Jesús requiere para nosotros:
1. Sintiendo profundo dolor por nuestras faltas
“Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez, ¿Me amas?” Jesús amó a Pedro y luego de su resurrección lo incluyó dentro de los 12 a pesar que lo había negado; sin embargo esa día Jesús le pregunta 3 veces si lo ama, haciéndole recordar que lo había fallado 3 veces. La idea no es que Jesús le estaba sacando en cara o tratando de condenarlo (porque si no, no lo hubiera considerado). Jesús quería ver su reacción al ser confrontado con su falta. ¿Ten entristece tu pecado o estás como si nada? Cuando te llaman la atención por un error, ¿te molesta, no te importa o reconoces y te entristece tu falta? Si amas verdaderamente a Dios vas a sentir dolor cada vez que le falles, así sea algo pequeño. Si has perdido sensibilidad frente al pecado, así trabajes para Dios, le sirvas, prediques, enseñes, ofrendes sobreabundantemente, necesitas pedirle al Espíritu Santo que renueve tu amor hacia aquél que dio su vida por ti en la cruz para que no soportes el pecado en tu vida.
2. Prestar atención a la Palabra de Dios, vs. 17
“Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez, ¿Me amas?” A la tercera vez, recién Pedro se da cuenta de la dimensión de la pregunta de Jesús. Jesús siempre decía el que tiene oídos para oír que oiga. Cada mensaje, cada reflexión, cada día de reunión no debe ser un “tema” más para ti sino que debes procurar prestar atención realmente a la profundidad de lo que Dios te está hablando. Sólo así podrás dar una respuesta correcta y no contestar por contestar o hacer promesas que no vas a cumplir. Dios te habla de diferentes maneras. ¿Prestas real atención a la Palabra de Dios en tu devocional? ¿Prestar real atención a las instrucciones de tus líderes y pastores? ¿Prestas real atención a las reflexiones que escuchas los días que te reúnes en la Iglesia o a la letra de las alabanzas que cantas?
3. Estar dispuesto a obedecer, vs. 17
“…y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas” Cuando Pedro entendió y se puso triste contestó una vez más (aunque este vez más consciente) que si lo amaba, sabiendo que Jesús le iba a repetir la orden que le había dado ya 2 veces. Jesús entonces le dijo te voy a dar un encargo, una orden. Pedro estuvo dispuesto a obedecer. La mejor manera de demostrar amor es obedeciendo; las palabras pasan, las canciones, los regalos, los gritos de júbilo pero la Obediencia queda, produce efectos en tu vida, da frutos y tiene recompensa. ¿Estás obedeciendo en todo lo que Dios está pidiendo de ti?
4. Amando a las personas a mi alrededor, vs. 17
“...Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas” El encargo de Jesús para Pedro fue: Apacienta mis ovejas. El amor se transmite, las personas necesitan experimentar el amor de Dios a través tuyo, no sólo los inconversos, sino también los miembros de la Iglesia (o viceversa); no sólo tu grupo de amigos o tu célula o tu grupo homogéneo, sino también los niños, los adolescentes, los jóvenes, los adultos; no sólo los hermanos sino también los líderes, los pastores. Necesitamos una nueva generación de cristianos que pueda bendecir su Iglesia, sus familias, su ciudad y el mundo entero. Necesitamos una nueva generación que no sólo produzca nuevas alabanzas o coreografías artísticas o programas de excelencia sino sobre todo que fluya y desborde AMOR VERDADERO A JESÚS. Amor que aprende a Pastorear a otros aún desde esta temprana edad. Todos podemos pastorear a otros, el nuevo convertido al inconverso, el discípulo al nuevo convertido, el líder al discípulo, los pastores a los líderes. Siempre es posible transmitir de gracia lo que hemos recibido por gracia.
Creo firmemente que Pedro le falló al Maestro, no porque le faltaba “poder espiritual”, o le faltaba “valentía”, sino porque le faltaba mejorar su Amor a Jesús. De allí la pregunta de Jesús que la extiende a nosotros también: ¿Me amas más que éstos? Quiere Dios que nuestra respuesta sea no sólo con palabras sino con la demostración práctica que Él espera de nosotros. Amén.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)